viernes, 7 de agosto de 2009

24 horas en la casa de las niñas


Tras 2 meses llenos de complicaciones, por fin hemos comenzado el programa de Una Oportunidad. Las familias no nos han puesto fácil la entrada de las niñas en la casa, pues una niña adolescente supone para una familia de las comunidades donde trabajamos unos ingresos importantes. Al contrario que en el resto de la sociedad india, donde las hijas no “valen” nada y sus padres deben pagar la dote para casarles y así despreocuparse de ellas, en las comunidades donde estamos trabajando es la familia del hijo la que debe “comprar” a la mujer porque es ésta la que más “vale”, ya que en cualquier momento pueden venderla a las mafias de prostitución que, tristemente, siguen existiendo en las ciudades indias. Pero gracias a la insistencia y trabajo de campo de nuestra alianza india Catalyst, hemos conseguimos que las familias comprendan que este programa es una gran oportunidad para sus hijas.


Ayer llegamos Marta y yo a la casa para pasar un día a solas con las niñas ya que su cuidadora se marchaba a celebrar uno de los festivales más importantes de India (Rakhi) con su familia. Han sido 24 horas muy intensas y llenas de emociones y sorpresas. Es muy extraño ver a 9 niñas limpias, con ropa nueva y en una casa ordenada sabiendo que vienen de los rincones más duros de Delhi. A simple vista parecen niñas “normales”, felices, con ganas de aprender y de vivir. Sin embargo, según les vas conociendo y viendo cómo se comportan te das cuenta de que han vivido muchas cosas que no nos podemos ni imaginar y que hasta ahora, ganas de vivir, pocas. Moe moe y Tali, sus cuidadores, nos han explicado ya cómo vivía cada una y cómo eran sus entornos familiares. Violencia doméstica, enfermedades como la lepra o la tuberculosis, alcoholismo, abandono, violaciones son sólo algunas de las explicaciones de que estas niñas estén aquí y necesiten todo nuestro cariño para seguir adelante y llegar a tener un día una vida digna.


A pesar de sentir rabia y frustración al conocer todo lo que han pasado estas niñas, estas 24 horas con ellas han sido muy especiales. Según iban pasando las horas las niñas iban acercándose a nosotras, poco a poco iban cogiendo confianza. Necesitan que se les de mucho cariño, pero además necesitan también darlo. Nos han dado abrazos, besos, nos han peinado, nos han pintado con henna, nos han enseñado a bailar, nuevas frases en hindi, hemos comido, cenado, desayunado… y sólo llevamos un día así que no me puedo ni imaginar todo lo que nos van a dar durante el próximo año.


En definitiva, estamos encantadas con el programa y con las niñas y estamos seguras de que va a ser un año muy especial e importante para todos.


En las próximas semanas os iremos presentando a cada una de ellas y contándoos de dónde vienen, cómo ha sido su vida, las dificultades que se han encontrado y cómo van progresando en la casa.


Un saludo,

Arancha


En esta foto estamos celebrando el festival de Rakhi, en el que las hermanas tienen que atar una pulsera a sus hermanos, simbolizando la unión de ambos y la protección del hermano a su hermana. Las 9 niñas y nosotras 2 atamos la pulsera a Abhishek, nuestro compañero indio del proyecto. Fue un día muy especial. Después de la celebración comimos dulces indios.


1 comentario:

  1. Qué historias pasan... al leer ésto, se me pusieron los pelos de punta! pobres niñas... Es muy buena idea lo de la casa de las niñas, es genial! seguro q van a salir adelante sin problema!

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